Era una mañana, una de domingo para ser exactos, ahí estaba Dante rodeado de amigos, y fue ahí que Dante la vio… Dante sintió una extraña sensación por conocerla, Dante le preguntó a Mario su mejor amigo; -¿La conoces?- sólo sé que ésa ha estado con muchos; -¿Ésa?- preguntó sorprendido Dante; -¿Por qué te refieres a ella despectivamente?- Mario tajantemente respondió; no es para ti y no creo que tampoco se fije en ti, además eres casado y Eva tu esposa jamás te lo perdonaría.
Pero a Dante no le importó y se dirigió hacia ella, al llegar se escuchó un tímido –Hola- aquella inmediatamente fijó su mirada para penetrar la de Dante y en ese momento fue que todo comenzó.
La plática se postergó por varios minutos, ambos fueron encontrando muchas cosas en común, una muy poderosa fue el hecho de que ambos gustaban de correr, la charla siguió hasta que de ella se escuchó; -Tengo 42 ¿Y tú?- Yo tengo 30, Dante respondió.
-Y esa diferencia a ninguno le importó-
Pasaron los días y Dante la buscó, después de una charla la de 42 aceptó salir con él, ese día fue intenso, ése y muchos más, juntos sin importarles fueron besando las mañanas, las tardes e incluso por las noches llegaban a tocar sus miradas en la total clandestinidad, Dante fue encontrando en ella algo muy especial difícil de explicar, hasta llegar al punto en que él ya no podía estar sin ella.
-Dante ya vivía una doble vida-
Dante le empezó a brindar muchísimo más tiempo de lo usual, hasta que irremediablemente se llegó a enamorar, y eso fue lo peor que pudo hacer, porque ella empezó a abusar de él, Dante no sólo le brindaba todo su tiempo, sino también gran parte de su dinero, y ella aun así en muchas ocasiones lo comenzaba a despreciar.
Parecía que ella una vez más había hecho de las suyas y al parecer Dante fue uno más de su larga lista. Un día ella lo citó en el parque para correr, ése era el lugar y pretexto ideal para no dar de que hablar ante los demás, ella para variar llegó tarde, y cuando lo hizo simplemente se escuchó; -Dante tenemos que dejarnos de ver, lo nuestro ya no puede ser, conocí a alguien más-
Dante había arriesgado todo, su vida, su trabajo y claro su matrimonio con Eva por aquella de 42, pero Dante no iba a dar marcha atrás y enojado le respondió; -tú y yo nunca vamos a terminar esta relación, te conocí y contigo encontré el amor- una risa burlona fue lo que ésa expresó; -¿Amor? ay Dante pareces un estúpido, entre nosotros no ha pasado nada más así que déjame en paz, eres un total perdedor- y esto último sonaba a una total humillación.
Llegado a este punto ya ni los amigos lograban comprender y por más que le decían; -Dante olvídate de ella- él ya no escuchaba. Pero en medio de toda esa frivolidad de ésa de los 42, en el fondo extrañaba a Dante, lo empezó a echar tanto de menos que un día cogió el teléfono; -Dante hola, no me juzgues pero me muero por verte-
Dante inevitablemente se emocionó, y fue así que el día más esperado para ambos se llegó, Dante estaba listo para entregarse en cuerpo y alma a esa su loca amante de los 42, sin importarles nada más, firmes y decididos, habiendo comprendido que el uno con el otro corriendo tomados de la mano son más que dos y que esa diferencia de los 42 sólo existe en su imaginación.
Así que con lágrimas, esfuerzo, locura, sonrisas y delirio, Dante por fin hizo suya a su loca amante de 42, la hizo suya bajo una cálida mañana de noviembre, dentro de las calles de San Sebastián, y al terminar Dante no pudo más que sentirse como un total semental, lleno de orgullo, de éxtasis e incluso hasta agradecido con Dios
Y ya llegado aquí, creo que lo imaginaste bien… aquella prohibida relación entre Dante y su loca amante de 42, no es más que la conquista de su primera Maratón, aquella que te sumerge en un proceso prohibido y hasta mal visto por todos los demás, en donde sólo los corredores llegamos a entender, del por qué lo deseamos hacer, en donde incluso muchos te aconsejan claudicar, en donde soportas lesiones que son como humillaciones y hasta de escuchar esas voces que te gritan; -eres un perdedor- voces tan necesarias para sacar el coraje y convertirte en un mejor corredor.
-Eso y más es lo que se experimenta cuando decides tener una relación con esa loca amante de los 42-
Dante diseño todo su proceso para que Eva su esposa no se diera cuenta que estaba teniendo una relación con esa de 42, lo hizo así tan sólo para que ese preciso domingo con la ayuda de Mario, ella estuviera en la meta preguntándose qué hago acá, y no fue hasta que ella lo vio cruzar la meta, que sintió una vez más un profundo orgullo por ése al que ella llama con total amor:
-Ahí va… El más grande corredor que vive en mi corazón-
KORRIDORI MERINO
Gracias por leerme y a Julio por brindarme el espacio.
Soy blogger, publicista, corredor, he estado con 8 locas amantes, incluida la maratón de Boston, mexicano de 36 años, visita mi blog y encuentra historias como éstas en:
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