Santander - Marzo 2015 - 1h 32min

Después de un duro inicio de año, por la escasez de entrenamientos y la parada obligatoria, debido a la operación de mi pierna, al final llegué a tiempo de correr la media maratón de Santander que supone la número doce de mi reto deportivo y segunda en aguas del Cantábrico.
Al igual que sucediera el año pasado en San Sebastián, esta vez también nos ha acompañado el buen tiempo en nuestro viaje al norte de la península, y tanto el sábado, como el domingo para la carrera, lució el sol en todo su esplendor.

Ha sido una parada con noche obligada por la distancia entre Segovia y Santander. El sábado a media tarde ya estábamos en la ciudad cantabra para hacer la recogida de mi bolsa del corredor y el dorsal correspondiente para participar, y aprovechamos el resto de la tarde para disfrutar de un agradable paseo a orillas del mar, para pronto subir al hotel a descansar para el día siguiente.
Amanecía el domingo con una temperatura maravillosa para correr, que luego al final se convirtió en calor, pero que ayudó mucho a que la gente se echara a las calles a animar. Con puntualidad se dió el pistoletazo de salida y unos dos mil cuatro cientos corredores empezamos a dar las primeras zancadas del largo recorrido que conlleva una carrera de veintiún kilómetros como es ésta. Transcurrió por calles y avenidas bastante anchas que hacía muy cómoda la prueba y sin aglomeraciones, con cuatro avituallamientos bien preparados y una organización a la que no se le puede poner una crítica, por lo menos por mi parte. Un recorrido muy bien elegido, que tocaba, zona de costa y tramos por el interior, aunque sea una carrera a nivel de mar, tiene zonas de subidas y bajadas que la añaden un poquito de dureza que la hacen más interesante. A todo esto hay que añadir que Santander es una agradable ciudad para recorrer, y como siempre digo, disfruto mucho viendo la gente y los sitios por los que corro, aunque siempre se quedan cosas muy bonitas por ver. Todo esto se remata en una llegada repleta de público animando, y al ver el tiempo en el que terminé, no pude que menos que esbozar una gran sonrisa por todo lo que arrastraba este último mes.
Debido a toda la incertidumbre que he pasado con mi intervención quirúrgica, que cada vez se retrasaba más y no sabía si podría correr esta prueba, el desenlace no ha podido ser mejor. Gracias a todos los que me apoyáis y apoyáis mi reto deportivo, nos vemos dentro de dos semanas en la media maratón de León el día 22 de marzo......saludos!!!