Resumen de 2016

Otro año más, otros doce meses que sumamos a  mi reto deportivo. Nuevas ciudades, nuevas experiencias, y sobre todo, nuevas y renovadas ganas de seguir haciendo kilómetros por toda nuestra geografía. Son ya casi cuatro años los que llevo embarcado en el Reto 47 y hoy quiero resumir en unas pocas líneas como ha sido este último.

Empecé a lo grande, con una de las mejores media maratones que puede haber en España y que desde ese día ocupa las primeras plazas de mi reto, por organización, ambiente, ciudad, etc..., Barcelona fue la primera y la décimo octava de las cuarenta y siete. El mes de febrero me vio correr los veintiún kilómetros por la capital catalana, que además ha sido la única a nivel de mar de este año.

Sin dejar casi pasar un mes, me planté en Zamora, media maratón que sirvió también para completar todas las capitales de Castilla y León. Un día soleado pero frío, en el que me acompañó mi hermano y estuvo pendiente de mí durante la prueba, ya que esta vez no pudieron venir mi mujer y mi hija como es costumbre en cada viaje. 

Llegó abril, y era hora de volver a correr en casa para celebrar otro aniversario del reto deportivo. Una vez más, y ya van cuatro, volví a correr en Segovia. Una grandísima sensación volver a sentir el calor de mi gente por las calles de mi ciudad y volver a cruzar esa meta tan histórica como son los arcos del Acueducto Romano.

Como todos los años hice un gran parón veraniego por falta de carreras, pero sobre todo por ganas de descansar y disfrutar del calor de esta estación, y en septiembre mis siguientes veintiún kilómetros fueron a parar a La Rioja, Logroño fue la veinte media maratón. Viaje relámpago a la capital del vino para completar esta carrera y vuelta para casa sin apenas poder saborear el gran ambiente de estos días, pero por fechas y otras circunstancias tuve que ir solo. Por último, y muy reciente a primeros de noviembre, corrí una de las más bonitas carreras que quedarán grabadas en mi retina. Cuenca me ofreció la veintiuna media maratón del Reto 47, una carrera fuera de lo normal, una carrera que no pisaba suelo urbano hasta el kilómetro veinte. Un precioso recorrido por los márgenes de Río Júcar, naturaleza en estado puro.

Y sin más, ahora ya me encuentro organizando la número veintidós, que será en febrero de 2017, en La Coruña o Almería....saludos a tod@s!!!

Cuenca - Noviembre 2016 - 1h 34 min

Última media maratón de este año y vigésimo primera de mi reto deportivo. Cuenca se ha encargado de cerrar el 2016 para dar paso tras las navidades a la nueva temporada, siempre y cada año que pasa con las mismas o más ganas que el anterior.

Dos horas y poco nos separaban de esta bonita ciudad manchega así que no hizo falta viajar el día anterior y hacer noche previa a la prueba. Con un buen madrugón como ya es costumbre llegamos con tiempo de sobra para la recogida del dorsal y la primera toma de contacto con el recorrido, tiempo que aproveché también para realizar un largo y efectivo calentamiento dado que el frío ya ha llegado para quedarse como compañero de kilómetros. Ante todo tengo que reconocer que cuando vi por internet la primera vez el trazado del recorrido no me hizo mucha gracia y pensé, que sacar toda una media maratón por fuera de una ciudad no sería de mi agrado, pero pronto me di cuenta del gran acierto de la organización al sacarnos por un entorno tan bonito para la vista como son los márgenes del  Río Júcar que pasa por Cuenca.

Una mañana bastante fría que sumado a la cercanía del río durante toda la prueba, dejó claro que el invierno esta a la vuelta de la esquina. Me planté en esta carrera sin haber tenido tiempo para entrenar, por lo cual mi único objetivo era terminarla físicamente lo mejor posible y sumar una más a mi reto deportivo. Aun así me encontré en unas magníficas condiciones durante los veintiún kilómetros y pude, además de correr, disfrutar de todos los maravillosos paisajes que ofrecía el recorrido como ya antes he comentado.

Manteniendo un tiempo constante de unos cuatro minutos y medio por kilómetro me sentía cómodo,  así que no dude en plantarme a ese ritmo hasta encontrarme con el arco de meta, el cual crucé en 1h 34min, y en el cual me estaban esperando como siempre mi mujer y mi hija, y esta vez con una buena sospresa en forma de pasteles, que tengo que reconocer que me vinieron de maravilla porque llegué a meta con bastante hambre. Quiero recomendar públicamente esta media maratón por su belleza, al ser por fuera de la zona urbana carece casi de público, pero a mí me ha encantado y he podido disfrutar de unos maravillosos paisajes mientras practicaba mi deporte, además de que no tiene una altimetría dura y es agradable de correr, personalmente la catalogaría entre las más bonitas del Reto 47 por salirse un poco de lo normal.
Ahora toca seguir completando ciudades, y febrero del 2017 será la próxima fecha, lo que aún está por decidir es la capital, La Coruña o Almería son las dos opciones que todavía estoy barajando.
Saludos a tod@s!!!