Tercera etapa de este largo recorrido y los mismos nervios del primer día al inicio de cada carrera. Después de aparcar el coche y con el tiempo justo, nos pusimos en contacto con Manuel Gómez, un corredor cordobés que me ayudo con todos los trámites en la recogida de dorsal unos días antes.
Situado ya en la zona de salida, se me quedo grabada la primera imagen de la jornada; el mosaico multicolor que cubría toda aquella calle con los cuatro mil corredores era impresionante. Después de dirigir las últimas miradas donde estaba mi mujer, solo podía pensar en el inicio de la prueba. Estos veintiún kilómetros nos mostraron Córdoba desde todos sus alrededores, recorrimos un circuito cómodo y muy llevadero que rodeaba toda la ciudad; y que más de una vez cruzaba el río Guadalquivir por alguno de sus puentes.
Hay una cosa que recalco en todas mis entradas de blog y que seguramente seguiré haciendo, los ánimos que da la gente en cada metro que avanzamos, son una fuerza extra que muchas veces se echa en falta en tantos entrenamientos solitarios, y esta vez no ha sido menos. Juntando todos estos factores que he ido detallando he conseguido un gran tiempo en esta prueba, me sentí muy bien durante toda la carrera y pude finalizar con una marca de una hora treinta y cinco minutos, que hasta el momento queda grabado como mi mejor tiempo en una media maratón.
Un saludo y hasta pronto!!!
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