Ese fin de semana viajaba solo a la capital riojana y no iba a hacer noche el día antes, por lo que la jornada empezó fuerte, a las cuatro de la mañana ya estaba camino de Logroño para llegar bien de tiempo a la recogida del dorsal y a desayunar antes de calzarme las zapatillas y quitarme de encima los pocos nervios que siempre recorren mi cuerpo antes de cada pistoletazo inicial. Con una temperatura ideal y a las nueve en punto de la mañana dio comienzo la Media Maratón Ciudad de Logroño y número veinte de mi reto deportivo. Comencé bastante enchufado y completé los primeros diez kilómetros a muy buen tiempo y entre los cíen primeros corredores, pero como ya ha sucedido en alguna otra carrera de las de septiembre, el parón veraniego pasa factura y en la segunda parte bajé mis tiempos para terminar más cómodo y poder disfrutar de lo que me quedaba de carrera.
El ambiente en la salida y en la meta, que era en la misma calle, fue bastante bueno por parte de la organización. En cuanto al recorrido, no es mala carrera para intentar hacer buena marca dado que gran parte transcurre por zona llana, eso sí en mi opinión se podía haber aprovechado un poco más la zona más vistosa y céntrica de Logroño, demasiada periferia al final le hace a los corredores la carrera más pesada y monótona. Al final conseguí cruzar el arco de meta en 1h 37min, en la posición 109 y con una gran sonrisa en mi boca. Una pena que en esta ocasión viajaba solo y únicamente para correr, porque la gran fama de tapeo que tiene esta ciudad, hubiera sido un gran plan para reponer fuerzas tras los veintiún kilómetros de esta media maratón número veinte de mi Reto 47. Sin perder mucho tiempo, al finalizar la prueba emprendí mi viaje de vuelta, del que llegue a casa para pasar una larga y merecida tarde de sofá.
En dos meses nos vemos por la calles de otra capital de España, a sumar otra media más a esta locura de viaje....saludos a tod@s!!!
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