Cuarto avituallamiento.

Este mes de febrero, ofrecía cuatro grandes citas para poder seguir completando mi andadura. Barcelona, La Coruña, Huelva y Almería eran las carreras marcadas en el calendario, pero por problemas económicos no he podido asistir a ninguna de ellas. Por lo cuál, y para seguir manteniendo las piernas al cien por cien, este domingo dieciséis de febrero he disputado una gran y bonita prueba aquí en Segovia. Es el tercer año que se viene disputando La Carrera Monumental Ciudad de Segovia, una carrera que enseña a los corredores, todos y cada uno de las rincones más bonitos y monumentales de esta ciudad. A quien el guste este deporte y el turismo, esta carrera es la mezcla perfecta, diez kilómetros de duro recorrido por sus desniveles, pero con unas preciosas vistas que se quedan grabadas en la retina. Casi mil trescientos corredores nos hemos machacado las piernas esta mañana para terminar bajo los pies del acueducto, y aunque parezca increíble en Segovia, hemos disfrutado de un día de tiempo maravilloso para la práctica de este deporte. La organización, como en años anteriores, corrió a cargo del grupo de atletismo Intenxity Sport, del cuál no se puede tener ni una sola queja porque fue de diez.