Dorsal de lujo.

Hoy he corrido la carrera solidaria de San Cristobal de Segovia, un pueblo cercano a la ciudad, que todos los años por estas fechas celebra su prueba benéfica. Consiste en un recorrido de diez kilómetros, parte por el pueblo y parte por el campo, dividido en tres vueltas. Como ya sucedió el pasado año el buen tiempo acompaño y el calor se hizo notar. Si juntamos eso, y que en mi opinión las carreras con vueltas son más pesadas, pues se ha vuelto a hacer dura de completar, pero como siempre, hay algo que te hace volver a estos eventos al año siguiente. Este día la gente se vuelca y las calles se llenan de muy buen ambiente, espectadores, organización y corredores hace que la mañana sea divertida y llevadera. Al finalizar todas las pruebas desde niños a mayores y las entregas de premios, se puede seguir colaborando con la asociación benéfica mediante una comida solidaria, por un precio insignificante puedes disfrutar de una contundente comida para toda aquella persona que lo desee. No puedo dejar pasar la bonita anécdota que ha sido correr con el dorsal 47, por todo lo que eso supone para mi. Muchas gracias a la organización y a protección civil de San Cristobal, y en especial a mi amigo Alfredo Sanz por la buena coordinación en todo momento. Seguiremos entrenando para vernos dentro de quince días en otra de las grandes pruebas que me esperan, la media maratón en Madrid, el 27 de abril.

Saludos!!!